Río Gallegos: Entre la burocracia, el deterioro urbano y la crítica política local
Gómez inició su intervención lamentando las dificultades que enfrentan los habitantes del norte de Santa Cruz para realizar trámites en la capital, debido a la ineficiencia de las delegaciones provinciales. «Las instituciones provinciales, sus delegaciones, están todas, pasa que muchas veces no cumplen sus funciones, demoran las cosas y el vecino prefiere venir a Gallegos a hacer su propio trámite», afirmó. Relató una experiencia personal donde un trámite para obtener una personería jurídica para un club, que se estimaba en tres años de demora, se resolvió en 60 días al gestionarlo directamente en Río Gallegos.
La justicia y la corrupción
El diálogo se trasladó al plano político nacional, centrándose en la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Gómez, desde su vivencia en Río Gallegos, fue contundente: «Nosotros los que somos de Gallegos, fundamentalmente, no necesitamos pruebas, no necesitamos nada para saber, porque los conocemos, porque crecimos juntos y saber que mucha gente que llegó acá con una mano atrás y otra adelante, gracias a este sistema de corrupción que habían armado los Kirchner, se enriquecieron ustedes».
Puso como ejemplo casos conocidos en la provincia, como el de Ricardo Jaime, y la propia familia Kirchner, quienes «aparecieron siendo multimillonarios». Para Gómez, las acusaciones de falta de pruebas son un «relato», y las rutas sin terminar o mal construidas en la provincia son evidencia palpable de la corrupción. «Vení a mirarla, y que no es que se inventó, como pretenden hacer el relato, que todo inventado, no hay pruebas, pero vení a Santa Cruz, que te llevamos a pasear, y te mostramos las pruebas», desafió.
Aunque reconoce que existen «jueces politizados» que demoran las causas, Gómez ve la actual condena como un «quiebre» que da esperanza a las nuevas generaciones: «Esto nos ayuda mucho y a la Argentina y en el mundo porque estábamos tildados, hace años que estábamos tildados al corrupto».
La marcha y la percepción del discurso político
Respecto a la marcha convocada en apoyo a Cristina Kirchner en Buenos Aires, Gómez manifestó que, si bien la gente tiene derecho a manifestarse, espera que sea «respetuosa» y «que no rompan nada». Criticó la infiltración de «grupos violentos» que «perjudican a ellos mismos» ante la opinión pública.
También desestimó los eslóganes políticos actuales, como «la patria está en peligro», calificándolos de «eslogan que ellos en su pensamiento creen que puede ser atractivo para el hombre que va todo el día a trabajar, ni bolilla le dan a eso». Lamentó que aún se utilicen métodos de campaña «viejísimos» como los afiches, en lugar de conectar con la gente a través de las redes.
Deterioro urbano y falta de obras en la Capital
En cuanto a la situación actual de Río Gallegos, Gómez fue crítico. Si bien destacó que la ciudad «se ha dejado de inundar» gracias a las obras de pluviales realizadas por la gestión anterior, el resto de la infraestructura se encuentra en un estado lamentable. «La vereda está cada vez peor, un desastre, la calle está cada vez peor, un desastre», sentenció.
Alertó sobre los problemas causados por los álamos cuyas raíces dañan cloacas y veredas, y lamentó que los barrios periféricos sigan sin infraestructura básica como asfalto, cloacas o pluviales, a pesar de que se han construido «dos o tres avenidas de asfalto para mostrar algo». Criticó la inversión en «muñequitos, pingüinitos, corazoncitos» y monumentos, mientras los problemas de fondo persisten.
Finalmente, Gómez expresó el enojo de la gente por la falta de pago de aportes a la Caja de Servicios Sociales, a pesar de ser descuentos realizados a los propios trabajadores. Afirmó que el intendente Grasso, en ocho años de gestión, «nada ha resuelto», prometiendo mejoras que no se han concretado.