Conflicto en barrio 150 viviendas: enfrentamiento familiar y denuncias cruzadas por la tenencia de la casa y los hijos
Un operativo policial se desplegó en el barrio 150 viviendas luego de que se denunciara un ingreso violento a un domicilio. Nicolás y Fabio, protagonistas del conflicto, ofrecen versiones opuestas sobre los hechos, que incluyen amenazas, violencia física y reclamos de propiedad.
La tranquilidad del barrio se vio alterada recientemente por un operativo policial tras un enfrentamiento familiar que derivó en denuncias cruzadas. Nicolás, uno de los involucrados, relató que Fabio Leyva ingresó a su domicilio “a punta de pistola y de palos”, mientras su hijo de 16 años se encontraba solo. Según Nicolás, la intención de Leyva era reclamar la propiedad de la vivienda que dejó hace más de diez años.
“Llamamos a la policía y a niñez, pero aún estamos esperando que actúen”, expresó Nicolás, quien denunció además que la situación fue presenciada por su hijo menor, de 13 años. El hombre aseguró que se trata de un conflicto originado a partir de una falsa denuncia realizada por el padre del hijo de su esposa, lo que habría derivado en la decisión de Niñez de retirar temporalmente a los hijos de su señora, sin seguimiento ni condiciones claras durante casi 120 días.
Nicolás criticó la actuación de Susana Pino, representante de Niñez, acusándola de tomar decisiones sin interiorizarse en la problemática familiar y sin considerar denuncias previas de abuso sexual contra un familiar del progenitor de los niños. “Han pasado 120 días y aún no se ha resuelto la situación”, afirmó.
Por su parte, Fabio Leyva ofreció su versión, negando el uso de armas de fuego y asegurando que acudió al domicilio con su hijo para recuperar su casa, que, según él, le pertenece desde 2018. Leyva afirmó que dejó la vivienda voluntariamente cuando se separó, pero que ahora su intención es garantizar un hogar seguro para sus hijos, quienes actualmente están bajo su cuidado. También denunció agresiones verbales y amenazas durante el incidente, aunque aseguró que no respondió con violencia y que se retiró pacíficamente.
Ambas partes coinciden en la complejidad del conflicto y en la necesidad de que la justicia y los organismos de Niñez intervengan para definir la custodia de los niños y la titularidad de la vivienda, en un caso marcado por reclamos de derechos de propiedad, denuncias de violencia y disputas familiares prolongadas.
