Ítala Gordillo ganó el concurso de arte sostenible con una obra en PET que busca concientizar sobre el cuidado ambiental
“Estoy muy sorprendida y contenta con este premio, no me lo esperaba. Mi obra trabaja con la concientización y con la reutilización de plásticos, en este caso con PET. Tiene un juego ilusorio porque a simple vista parece solo plástico brillante, pero en realidad muestra a la niña, el rostro y el flamenco”, explicó Gordillo en diálogo con Ecos del Sur.
Arte con conciencia ambiental
La artista, que desde 2007 desarrolla su obra en torno al arte sustentable, señaló que su objetivo es generar conciencia sobre el impacto del consumo masivo del plástico y cómo este afecta a la tierra y al agua.
“Mis trabajos están hechos sin pegamentos ni elementos contaminantes, solo con costura, calor y unión de materiales. Lo que para muchos es basura, para nosotros los artistas es materia prima”, remarcó.
La elección de la figura del flamenco no es casual: Gordillo aseguró tener una fuerte conexión con la laguna, uno de los hábitats naturales de esta especie, y utilizó colores como el verde y el celeste para reflejar la relación entre el residuo y el agua.
Un reconocimiento con dedicatoria
Al recibir el premio, la artista dedicó el reconocimiento a su familia. “Ser artista es complejo, pero mis padres fueron quienes me apoyaron para que pudiera estudiar y expresarme. Hoy les agradezco a ellos, que ya no están, y a mi familia que siempre me acompaña en esta locura de sostener el arte”, expresó emocionada.
Con esta distinción, Gordillo reafirma su compromiso de seguir impulsando proyectos artísticos que no solo buscan la belleza estética, sino también el cuidado del ambiente y la conciencia colectiva sobre el uso de materiales reutilizables.

