Grave denuncia en PAMI Santa Cruz: Persecución política y colapso en las prestaciones

Viernes, 25 Julio 2025 – La situación del PAMI en Santa Cruz se torna crítica, con denuncias de persecución política, maltrato laboral y un colapso en la atención a los afiliados. Rodrigo Ruiz, ex empleado de la institución con 17 años de antigüedad, fue desvinculado recientemente y en una entrevista con «Ecos del Sur» denunció que su despido fue «netamente político», vinculado a una relación familiar con la hermana del intendente Pablo Grasso.

Ruiz, quien estaba a cargo del área de recursos físicos y seguridad e higiene, afirmó que fue víctima de acoso laboral y amenazas que incluyeron a sus hijos, lo que lo llevó a tomar una licencia psiquiátrica. «Venían a amenazarme a mí hasta que me amenazan con mis hijos y por una recomendación jurídica me recomiendan tomarme licencia psiquiátrica», relató.

El ex empleado señaló directamente a Jairo Henoch Guzmán y a «dos chiquitos» que «ejecutan la toxicidad laboral» como los responsables de la situación. Identificó a Lucas Oyarzo y Maximiliano Velázquez Kruger como los «ejecutores de la toxicidad, la persecución, el maltrato». Según Ruiz, esta situación no es aislada; «hay mucha gente con licencia psiquiátrica» en toda la provincia, y denunció que se encargaron de «alejar de la institución» a la jefa de prestaciones médicas, una persona con 20 años de trayectoria, a través de «maltrato y persecución».

La gravedad de la situación se hizo evidente con un reciente caso en Caleta Olivia, donde un afiliado falleció y su cuerpo permaneció diez días en la morgue debido a la falta de un coordinador médico que habilitara su traslado urgente. «Ese es uno de los temas, porque en realidad PAMI está teniendo muchísimas deficiencias en el proceso, muchos desvíos, en el proceso en todo lo que es prestación médica», sostuvo Ruiz.

Servicios esenciales paralizados y desconocimiento de la gestión

Ruiz alertó sobre la paralización de servicios esenciales para los afiliados, incluyendo el suministro a insulinodependientes, enfermos oncológicos y tratamientos de cáncer. «Están bloqueando mucho a los afiliados para que puedan acceder a las prestaciones,» afirmó, añadiendo que a la actual gestión «no les interesa mejorarlas porque no vienen a PAMI a eso».

El ex empleado, con formación en seguridad e higiene industrial, denunció que la dirección del PAMI lo forzaba a realizar tareas que no correspondían a su función y ponían en riesgo su seguridad, como limpiar canaletas en el techo sin los elementos de protección adecuados. «Jairo Henoch me dice ‘yo a vos te quiero de mameluco y limpiando las canaletas en el techo'», fue la «bienvenida» que recibió. Al negarse, argumentando las leyes de seguridad e higiene, la situación se tensó, lo que finalmente derivó en su despido sin causa.

Rodrigo Ruiz ingresó al PAMI en 2008 y trabajó bajo diversas gestiones (Cristina Kirchner, Macri, Alberto Fernández), sin haber experimentado jamás una situación similar. «Nunca en mi vida en diecisiete años de PAMI nunca me pasó esto. La verdad que en realidad todo lo que está pasando ahí en PAMI no pasó nunca en la vida», enfatizó.

Acciones judiciales y el rol de ATE

Rodrigo Ruiz ha iniciado acciones legales, asesorado por los abogados de ATE. El sindicato lo ha respaldado con movilizaciones, incluyendo una reciente protesta frente a las oficinas de PAMI en Río Gallegos, y una nueva movilización programada para este lunes, que incluirá al Frente Sindical por «todos los despidos» y la situación de la Caja de Servicios Sociales.

La denuncia de Ruiz es respaldada por Sergio Torres, ex jefe de la agencia PAMI Caleta Olivia, quien en un mensaje a «Ecos del Sur» afirmó: «llevan su fanatismo ideológico mal interpretado a la institución».

Ruiz describió a los actuales directivos como «precarios» y sin las herramientas «gestacionales» necesarias para manejar una institución como PAMI.

La crítica más dura del ex empleado apunta a la falta de interés por el bienestar de los afiliados: «El proceso no tiene retroalimentación. Si no están ellos, a ellos no les interesan los afiliados.» Advirtió que, si no se revierte la situación, «se van a empezar a morir un montón más» de afiliados.

Actualmente, PAMI Santa Cruz, que llegó a tener ocho médicos auditores, funciona con solo dos, mientras la coordinadora médica con vasta experiencia se encuentra de licencia psiquiátrica por persecución, según lo expuesto por Ruiz.

La situación del PAMI se suma a una serie de denuncias públicas contra Jairo Guzmán, cuya gestión ha sido cuestionada por múltiples irregularidades, más allá de su responsabilidad institucional. Ruiz concluyó que PAMI, al ser una «caja negra» que «nunca la va a fundir nadie», está siendo utilizada con «otra cosa», no para su función social principal.