Femicidio de Antonella Aybar: Peritajes telefónicos revelan detalles clave y persisten dudas sobre el accionar policial

A siete semanas del femicidio de Antonella Aybar, su padre, Mario Aybar, se reunió nuevamente con el juez Gabriel Contreras para conocer los avances de la investigación. Los peritajes telefónicos de los celulares de Antonella, su pareja y femicida Nicolás, y la madre de este, Stella Maris, han concluido, arrojando luz sobre aspectos de la relación y los momentos previos a la tragedia. Sin embargo, persisten reclamos de la familia por la restitución de bienes y la demora en las sanciones a los efectivos policiales investigados por su accionar inicial.

Mario Aybar, en diálogo con «La Voz de la Mañana» de Ecos Noticias, expresó su agradecimiento por ser recibido por el juez Contreras y destacó la amabilidad de todo el personal judicial.

Peritajes telefónicos: Sin indicios previos de violencia en la pareja

El peritaje de las cinco líneas telefónicas (incluyendo dos celulares antiguos) de Antonella, Nicolás y Stella Maris, no ha revelado indicios de violencia física o psicológica en la relación de Antonella y Nicolás antes del trágico suceso. «No hay nada en el peritaje telefónico que indique que hubiese existido violencia física o psicológica o de cualquier manera previo a esa madrugada trágica», afirmó Mario Aybar.

Sin embargo, el peritaje sí confirmó que la relación entre Nicolás y su madre «no era buena», aunque Mario prefirió no dar mayores detalles, respetando el secreto de sumario por la «situación medio delicada».

Una de las grandes incógnitas para Mario era la última conexión de Antonella en su teléfono minutos después de su fallecimiento, y también fue aclarada. Según la explicación judicial, Antonella tenía su teléfono ligado a la computadora debido a su microemprendimiento, y la recepción constante de mensajes de ventas mantenía la línea activa. Al momento del secuestro del teléfono, la pérdida de señal generó esta conexión aparente. «Me dejaba medianamente tranquilo porque quería saber el por qué», comentó Aybar, descartando así cualquier manipulación de terceros.

La cuestionada actuación policial y el sumario interno

Un punto recurrente en el reclamo de la familia Aybar es el accionar de la Policía de Santa Cruz en los momentos iniciales del femicidio. Tres efectivos de la Comisaría Cuarta fueron separados de sus cargos y son objeto de un sumario interno, que se estima duraría 30 días hábiles y ya estaría próximo a concluir.

Mario Aybar reiteró su indignación por la demora policial y la falta de información brindada a la familia en el momento. Él y su familia se enteraron de la tragedia por los medios de comunicación. Al llegar al lugar, cerca de las 11 de la mañana (horas después del llamado al 911 alrededor de las 5:57 h), la policía le impidió el ingreso y le dio explicaciones confusas sobre la búsqueda de una supuesta moto.

«No hicieron su trabajo y están para eso, como servidores públicos, tienen que hacer bien su trabajo porque si no pasa esto, hay cosas que lo podían haber evitado y no lo hicieron», sentenció Aybar. Considera que los responsables son los efectivos que acudieron al momento del hecho y sus superiores, quienes debían dar las órdenes de procedimiento. Los expedientes internos han llegado al juzgado y pasarán a fiscalía, lo que podría derivar en una causa judicial contra los involucrados.

Reclamo por pertenencias y el dolor de una familia que busca respuestas

Otro de los reclamos públicos de Mario Aybar es la restitución de las pertenencias de Antonella que quedaron en el domicilio compartido con Nicolás. Pese a que ha insistido a través de la justicia y los medios, Stella Maris, la madre de Nicolás, no ha entregado los bienes, incluyendo una heladera que fue un regalo de la familia de Antonella. «No quiero que ella se quede con nada, que ella devuelva la heladera y todas las pertenencias, todo lo que falta que me entreguen, porque yo creo que esas cosas quedan para sus hermanos, no para ella, porque ella no se lo merece», enfatizó Mario.

La falta de contacto o condolencias por parte de la madre de Nicolás hacia la familia de Antonella desde la tragedia también genera un profundo dolor e indignación en Mario Aybar. «La verdad que no me sorprende nada», expresó, «si ella no tuvo la dignidad o la humanidad de por lo menos llamar a Silvana, la mamá de mi hija, para darle la condolencia».

A punto de cumplirse dos meses del femicidio, el dolor para la familia Aybar es inmenso. Mario se comprometió a «estar fuerte y seguir luchando para que se sepa el porqué de algunas cosas y no voy a parar hasta que se sepa y quienes, como siempre lo dije, quienes no hicieron su trabajo como corresponde, tengan su merecido castigo y si la señora Ganga es cómplice también, tengan su castigo». La lucha por la verdad y la justicia para Antonella continúa.