Dolor y búsqueda de la verdad: El padre de Antonella Aybar exige respuestas a un mes de la tragedia en Caleta Olivia

A casi un mes de la trágica muerte de Antonella Aybar, de 26 años, asesinada en una casa del barrio 13 de Diciembre, su padre, Mario Aybar, rompió el silencio en una conmovedora entrevista radial con Roberto Murua en Ecos del Sur. Con el dolor a flor de piel, Mario expresó su profunda consternación por la pérdida de su hija y planteó numerosas dudas sobre el accionar policial y los hechos que derivaron en el femicidio y posterior suicidio del agresor, Nicolás.

Mario Aybar describió a Antonella como «una piba llena de futuro, con muchos sueños» y «una excelente hija, una hija única» por su calidad humana y su bondad. Orgulloso de su hija, Mario afirmó que para él «no se fue de este mundo, para mí está presente todos los días». Relató cómo muchas personas que la conocieron a través de su emprendimiento, sus estudios en Enfermería en la UNPA y sus cursos de soldadura, se le acercan para hablar de su hija, llenándolo de consuelo en medio del inmenso dolor.

El foco de la entrevista se centró en las múltiples dudas que rodean la tragedia, especialmente el desempeño de la policía y la cronología de los eventos. Mario Aybar se mostró agradecido con el juez Gabriel Contreras, quien lleva adelante la investigación y lo ha recibido en varias ocasiones. Sin embargo, fue categórico al criticar el accionar policial.

«Si la policía hubiese hecho el trabajo como corresponde, quizás mi hija ya estaba sin vida, pero por lo menos a la persona que le hizo tanto daño lo pagaba en una cárcel como corresponde», sentenció Mario, refiriéndose a que Nicolás, el agresor, se quitó la vida posteriormente.

Mario cuestionó vehementemente por qué la policía no ingresó a la casa de inmediato cuando Estela Maris Ganga, la madre del agresor, fue auxiliada en la vereda y, según su propia declaración, les pidió que entraran porque Nicolás estaba atacando a Antonella. «Si Estela Ganga le dijo ingresen, ellos tenían que haber ingresado y no lo hicieron. Entonces yo creo que hicieron mal su desempeño y si tienen algo de culpabilidad, lo tienen que pagar como corresponde», afirmó.

El padre de Antonella hizo hincapié en la discordancia de horarios y datos preliminares:

Horario del ataque: La autopsia preliminar indica que Antonella falleció aproximadamente a las 6:02 AM. Mario cuestiona esto, basándose en que Estela Maris Ganga supuestamente llegó a su casa a las 5:45 AM, fue auxiliada por la policía a las 5:50 AM. Esto implicaría que en apenas 12 minutos se habría producido el ataque fatal si su hija tuvo «una muerte lenta», como sugieren otros indicios.

Nueva autopsia: Para esclarecer esto, el juez ordenó una segunda autopsia que analizará el humor vítreo (líquido ocular) de los cuerpos, lo que permitirá determinar con mayor certeza el horario del fallecimiento. Mario confirmó que las muestras para este estudio ya están en Río Gallegos.

Policías separados: Un sumario interno del Ministerio de Seguridad ha derivado en la separación de al menos diez policías, incluyendo a la jefatura de la Seccional Cuarta y al vocero policial, debido al «mal desempeño de funcionario público».

Última conexión de WhatsApp: Otro dato que genera gran incertidumbre es que el WhatsApp de Antonella figuró con última conexión a las 11:02 AM, varias horas después de su fallecimiento. Mario ha solicitado al juez que se investiguen las pericias telefónicas para determinar quién pudo haber manipulado el teléfono, ya que el mismo tenía código de bloqueo.

La reclamación de pertenencias y el silencio de la madre de Moyano

Mario Aybar también hizo un angustiante pedido público para que Estela Maris Ganga le restituya las pertenencias de Antonella, incluyendo la mercadería de su microemprendimiento, motos, ropa, una mochila, la cartera, la documentación y la billetera. «Ella después de todo lo que pasó no merece quedarse con nada de mi hija y esas cosas yo las quiero para los hermanos de mi hija que hoy tanto sufren la pérdida», expresó.

Se mostró indignado porque la mujer se ha negado a entregar estos objetos, a pesar de que durante el hecho le había prometido a su hijo Lucas que lo haría. Mario no comprende la negativa y anunció que, si no hay avances para el jueves, solicitará al juez que intervenga nuevamente para que la policía retire los bienes. Reveló que ya hubo un allanamiento donde no se encontró todo lo que se reclamaba, ya que la mercadería estaba embalada con el sueño de Antonella de abrir un local comercial.

La relación con el agresor: «Nunca vi nada raro»

Mario Aybar relató que no tenía conocimiento de que Nicolás consumiera drogas (la autopsia determinó que tenía cocaína y marihuana en su sistema). De hecho, convivieron los tres (Antonella, Nicolás y él) durante dos semanas en diciembre pasado, cuando Mario tuvo problemas de salud. En ese periodo, Mario describió la relación de pareja como «perfecta», sin indicios de conflictos o violencia. «Si yo veía algo raro en ese momento, yo hubiese agarrado y hubiese hablado con mi hija», aseguró.

Reconoció que, si bien algunas amigas de Antonella han manifestado que la relación de su hija con Nicolás era muy absorbente, y que habían perdido contacto con ella, y que hubo un supuesto episodio de violencia al inicio de la relación (hace 7 años), no tenían certezas de que hubiera ocurrido nuevamente. Sobre Nicolás, Mario afirmó que era «un mantenido por la madre y por mi hija» y que se negaba a trabajar para no mantener a su hijo de 7 años.

Confianza en la justicia y el apoyo de la comunidad

A pesar de las muchas dudas y el dolor, Mario Aybar reiteró su confianza en el juez Contreras y el proceso judicial. «Yo confío en el señor juez. En caso de tener duda o que vea que sea necesario buscar un abogado, lo voy a buscar, pero mientras yo tenga la tranquilidad de saber que las cosas se están haciendo bien y que voy a lograr lo que yo quiero, es que se sepa la verdad de qué pasó dentro de esa casa, voy a estar tranquilo», sentenció.

Finalmente, agradeció el inmenso apoyo que ha recibido de la sociedad de Caleta Olivia. «Gente que no me conoce se solidariza conmigo, me da el pésame. Y eso me llena mucho el corazón, da un poco de tranquilidad porque me siento muy acompañado», concluyó Mario, quien este lunes conmemorará un mes de la partida de su hija.