Ataque de jaurías en Caleta Olivia: El municipio busca endurecer sanciones y generar consenso social

La problemática de los ataques de perros y jaurías sueltas en Caleta Olivia, un flagelo de larga data en la ciudad, ha vuelto a encender las alarmas tras recientes incidentes que afectaron a vecinos. David Acosta, Subsecretario de Medio Ambiente del municipio, abordó la situación en una entrevista con el móvil de exteriores de Ecos del Sur, anunciando medidas y un inminente debate con el Concejo Deliberante para encontrar soluciones de fondo.

Acosta reconoció que la problemática «no viene de ahora» y que involucra múltiples factores, desde la tenencia irresponsable hasta la necesidad de campañas de castración y adopción. En este contexto, una de las principales propuestas que se discute es elevar las penalidades de las infracciones para los dueños de perros que han generado hechos graves, como lesiones a terceros.

«Ponerlas en el mismo nivel que puede ser una infracción de tránsito o producto de manejar alcoholizado,» sugirió Acosta, con el objetivo de que los vecinos «tomen conciencia de la gravedad del hecho». Actualmente, las multas rondan entre $120.000 y $500.000, pero el subsecretario considera que deben ser aún más elevadas para que «duelan un montón». La premisa es clara: un animal potencialmente peligroso o que ya ha agredido, no puede estar suelto.

Además de las sanciones, Acosta hizo un fuerte llamado al compromiso ciudadano. «Necesitamos mayor compromiso de los vecinos,» afirmó, instando a quienes alimentan perros comunitarios a dar un paso más: contenerlos dentro de sus domicilios y llevarlos a castrar. «Si bien no le genera lesión a ninguno de los dueños o de los que viven en ese domicilio o en esa casa, lo tienen afuera. Pero cuando pasa un tercero andando en bicicleta, corriendo, pueden generar lesiones.»

Hacia un consenso con el Concejo Deliberante

Para avanzar en la búsqueda de soluciones integrales, David Acosta confirmó que mañana, jueves 5 de junio, a las 8 de la mañana, se reunirá con los concejales. «La mayoría de los concejales, por no decir todos, han planteado la necesidad de discutirlo, de charlarlo,» indicó. El objetivo es presentarles un panorama de la situación actual y proponer modificaciones o cambios rápidos en la normativa.

«No quiero que siempre se corte por el hilo más fino y con la respuesta más sencilla que es, bueno, matemos… decomisemos el animal y saquémoslo de la casa,» explicó Acosta, subrayando la necesidad de un trabajo serio y responsable que incluya el aumento de las penalidades.

El subsecretario también se refirió al caso reciente de los perros Pitbull que atacaron a un vecino en el Barrio Parque, donde un juez ordenó el secuestro y la eutanasia. Si bien la municipalidad debe acatar la orden judicial, Acosta puso el foco en la penalidad para el dueño y en cómo asegurar que ese individuo no vuelva a tener perros potencialmente peligrosos. «Lo que hay que discutir es qué penalidad le tenemos que dar a este tipo de acciones por parte de vecinos,» insistió.

La denuncia es clave y la necesidad de responsabilidad

Acosta hizo hincapié en la importancia de que los vecinos realicen la denuncia correspondiente en caso de ataques, presentando siempre un certificado médico que respalde la lesión. Esto es fundamental para que el municipio pueda avanzar con las infracciones y las multas.

La Subsecretaría de Medio Ambiente busca «construir un consenso social hacia dónde queremos ir». La meta es «resolver el problema» y no «solamente indignarnos y tener titulares en los medios». Esto implica un trabajo serio en la regulación y penalización, y la construcción de un acuerdo que, aunque pueda incluir medidas impopulares, sea necesario para garantizar la seguridad de la comunidad.

Acosta también se refirió a otro ataque reciente en el Barrio Mutual, donde si bien algunos eran perros comunitarios y otros tenían dueño, se logró «resolver satisfactoriamente para que esos animales no se encuentren más en la calle». Resaltó que un perro comunitario, aunque sea querido por los vecinos que lo alimentan, puede ser un riesgo para terceros si no está contenido.

Finalmente, David Acosta expresó su confianza en que la reunión con los concejales será un punto de partida para abordar esta problemática de manera integral y sostenible, con decisiones que beneficien a toda la comunidad.