La Biblioteca Municipal Mariano Moreno celebró 52 años al servicio de la comunidad
Estefany Grabano, directora de la biblioteca, expresó que: «hemos pasado una agradable y hermosa jornada junto a la comunidad. Ha venido mucha gente a compartir con nosotros en un día tan significativo, donde nuestra institución cumple 52 años de permanencia», afirmó. Además, destacó el respaldo recibido por parte de la Secretaría de Cultura y Deporte, así como la presencia del intendente y funcionarios de la gestión.
El nuevo aniversario representa para la institución un símbolo de sacrificio, esfuerzo y compromiso. «Siempre apostamos a la educación y a una generación de cambio, siendo parte del proceso formativo y manteniendo una vocación de servicio intacta», agregó la directora.
Para lo que resta del año, la biblioteca tiene una planificación ambiciosa. «Seguimos con la iniciativa de que esta institución sea un lugar pujante, sostenible e inclusivo. El lunes retomamos con el proyecto ‘Construyendo Identidad’, revalorizando nuestros símbolos patrios, y que se extenderá hasta el 20 de junio, cuando los chicos de cuarto grado realicen la promesa a la bandera», informó la directora.
A la celebración se sumaron los padrinos de la biblioteca, representados por Liliana Sperafico y Marta Camaño del Rotary Club. «Cuando se inició la biblioteca, fue una idea de los rotarios y los vecinos. El Rotary también recién comenzaba y prácticamente hemos nacido juntos», explicó Preafico. «Es importante que la ciudad siga teniendo este tipo de espacios para contener a la comunidad. Aunque estemos en un mundo de tecnología, es fundamental que no se pierda el contacto del chico con el libro y la lectura», agregó Camaño.
Ambas representantes destacaron el rol crucial de la biblioteca en la comunidad y su evolución a lo largo de los años. «Sé el movimiento que hay todos los días. Los colaboradores siempre han estado comprometidos», comentó Sperafico. «Es importante que se unan las dos cosas: la tecnología y el libro. Aunque existan las redes sociales, el libro no debe perderse», subrayó Camaño.
El acto culminó con un brindis y una torta, símbolo de cariño y unión de todos los presentes hacia la institución. «Agradecemos a todos los artistas y a la comunidad. Necesitaríamos un día más largo, porque la verdad que nos quedó chico, pero estamos contentísimos», concluyó Grabano.