En Caleta Olivia. Una masiva marcha en defensa de la educación pública, con razones tan personales como políticas

Martes, 23 Abril 2024- La marcha convocó a toda la comunidad universitaria, pero también a un heterogéneo grupo de adherentes, agradecidos por la formación que tuvieron.

La resistencia contra las políticas de ajuste a la educación pública pergeñadas por el gobierno de Javier Milei movilizó en la tarde de este martes a más de 3000 mil personas en la ciudad del Gorosito, en consonancia con las multitudinarias protestas que se realizaron en todo el país.

La comunidad de la unidad académica local de las Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA), recibió el masivo apoyo de trabajadores de gremios trabajadores camioneros, municipales y vagiladores, entre otros, como así también de agrupaciones sociales, estudiantes secundarios, referentes de varios partidos políticos y de otras instituciones, como así también de vecinos en general, en su mayoría padres y madres de estudiantes que ven peligrar el futuro educativo de sus hijos.

La extensa columna de manifestantes comenzó a marchar a las 17:30 desde el edificio universitario ubicado en el acceso norte de la ciudad y desde allí avanzó por las avenidas Alem, San Martín e Independencia para concentrarse en la plazoleta del Gorosito, con un gran despliegue de banderas, pancartas e incluso libros, ya que justamente hoy se celebra el día internacional de este tipo de obras intelectuales impresas.

En la plazoleta del icónico monumento se instaló un palco desde donde hicieron uso de la palabra varios oradores quienes repudiaron la restricción presupuestaria a las universidades públicas por parte de la dirigencia nacional de La Libertad Avanza, pero además formularon severas críticas a los despidos masivos en organismos estatales, al feroz proceso inflacionario y a la abrupta caída del poder adquisitivo de millones de argentinos que los arrastra a niveles de pobreza e indigencia.

Vale señalar que el propio decano local de la UNPA, Claudio Fernández, encabezó la marcha junto a dirigentes de los gremios de trabajadores docentes y no docentes universitarios, quienes elaboraron un documento conjunto.

A través de mismo se describió que en el mes de marzo el presupuesto de gastos de esta universidad era más que insuficiente para mantener el funcionamiento debido al proceso inflacionario y que el 70 % de incremento que prometió el gobierno en un intento de desactivar la protesta en todo el país es apenas un aliciente debido al 300 % de inflación que se acusó en menos de dos años, a lo que suma el deterioro salarial de los trabajadores universitarios.

Más adelante se destaca que “el desfinanciamiento de la universidad y el sistema científico va en desmedro de los declamados objetivos de lograr el crecimiento económico. Es un retroceso para la economía del país”.