Un avance histórico en la matriz productiva argentina que el FMI quería poner en pausa
10/07/2023 El ministro de Economía y precandidato presidencial de UxP, Sergio Massa, reveló días atrás que tuvo «una pelea fenomenal» con las autoridades del Fondo, que querían postergar el avance de la obra para asegurar el cumplimiento de las metas fiscales. Este domingo, junto a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, estará presente en su inauguración.
El Gobierno nacional avanzó con la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) que se inaugurará este domingo a pesar del pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI), que intentó pausar la concreción de la obra en el primer semestre de 2023 con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las metas fiscales.
Esa situación fue revelada días atrás por el ministro de Economía, Sergio Massa, durante su participación en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). –
El jefe del Palacio de Hacienda detalló que «el Fondo en la proyección de gasto para este año decía ‘no pongan el gasoducto para el primer semestre porque eso puede esperar y ustedes tienen que cumplir con la meta fiscal’. En diciembre tuvimos una pelea fenomenal» por ese tema.
Massa agregó que tener la obra en funcionamiento significará para el país US$2000 millones de ahorro este año y alrededor de US$3800 millones en 2024. Además hizo hincapié en que el gasoducto Néstor Kirchner implicará «un cambio en la matriz económica argentina y en la industrial».
Las suspensiones durante el macrismo
Las tareas ya habían sido postergadas en 2019 cuando, en el marco del entendimiento con el FMI, la administración de Mauricio Macri frenó casi por completo las obras públicas en el país, con el objetivo de alcanzar las rígidas metas fiscales pactadas en el entendimiento firmado con el organismo en 2018.
Al respecto, Massa sostuvo que «el gasoducto se suspende en 2019 porque el Gobierno anterior aceptó la condición del Fondo de postergar obra pública».
En efecto, las licitaciones para comenzar los trabajos de construcción del gasoducto fueron suspendidas en dos oportunidades durante ese año. La primera postergación tuvo lugar a fines de agosto, semanas después de que el entonces presidente Macri obtuviera un magro resultado obtenido en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
El segundo aplazamiento sucedió a principios de noviembre, días después de la derrota electoral que el gobierno de Cambiemos sufrió contra el Frente de Todos, que llevó a Alberto Fernández a la presidencia de la Nación.
Las dilaciones tuvieron lugar en un escenario convulsionado en el plano político y en un contexto macro y de actividad económica muy complejo e inestable. –
En efecto, un año antes, en el marco de una crisis de deuda que llevó a Cambiemos a implementar una fuerte devaluación, Mauricio Macri acudió al FMI con el anhelo de obtener un salvataje y controlar la crisis cambiaria.
Pese a endeudar al país en US$44.000 millones con el FMI, Macri finalizó su mandato con una inflación del 53,8 % y dos años consecutivos con caídas en el PIB (-2% en 2018 y -2,6% en 2019).
La obra pública fue una de las principales variables de ajuste que el FMI exigió para alcanzar las severas metas fiscales acordadas a cambio del préstamo.
Fuente : Telam